e incluso también a otras que se encuentren a su alrededor. El cannabis tiene una polinización anemófila (“anemos”= viento y “filia”= afinidad), es decir, que se asegura el transporte y dispersión del polen a través del viento, aunque también pueda ocurrir polinizaciónmediante insectos o seres humanos, por supuesto. La mayor altura de las plantas macho ayuda a que el polen se desprenda desde más arriba, aprovechando las corrientes de viento, para llegar más lejos y, posiblemente, a más plantas hembra. Sabemos que el viento es capaz de mover arena del desierto del Sahara hasta la selva del Amazonas, por lo que es lógico pensar que el polen también puede viajar largas distancias de esta manera. Investigando sobre este tema encontré un interesante artículo publicado en la revista Atmospheric Environment en 1997 por científicos españoles de la Universidad de Málaga, “Transporte atmosférico de polen de marihuana desde el norte de África hasta el suroeste de Europa” (“Atmospheric transportation of marihuana pollen fromNorth Africa to the Southwest of Europe”. Recio et al.). En dicho estudio se estuvo registrando durante seis años (1991-1996), en los meses de mayo a septiembre de los mismos, la presencia de polen de cannabis en la costa de Málaga, cuyo origen son las montañas del Rif, en Marruecos. Para determinarlo, llevaron a cabo estudios de movimiento de vientos y presiones, observando que los días en los que se detecta el polen en las trampas métricas destinadas para ello se dan unas características climáticas determinadas. Si esto ocurría en la década de los 90, sería interesante analizar cuál es la situación a día de hoy, sumada a la cantidad de polen de cáñamo “industrial” que debe de sobrevolar nuestras cabezas. Las flores masculinas, anatomía y desarrollo A la hora de cultivar semillas regulares, donde el cruce ha sido entre progenitores de diferente sexo, nos encontramos con la siempre intrigante misión de averiguar cuáles de nuestras plantas van a ser macho y cuáles van a ser hembra. Sembradas a la vez, semillas de la misma ascendencia, tenderán a crecer parejas, siendo, en algunos casos, más altas y fuertes las plantas que finalmente serán machos. Pasadas seis semanas desde la germinación, en estado vegetativo incluso, se pueden empezar a apreciar los primordios florales, que determinaran el sexo final de la planta. 45 cultura cannábica En las plantas macho, la parte externa de la flor tiende a caer hacia abajo Racimo floral masculino desarrollándose en una planta hembra debido al estrés
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