52 activismo abastecimiento regulados como si fueran compartimentos estancos. Segundo, por una mejora en los resultados en términos de número de usuarios, en el sentido que más usuarios pasen a adquirir el cannabis en los circuitos de abastecimiento regulados. Para ello, los actores tradicionales tienen que verse implicados en la regulación. Vulgarmente hablando, el cannabis es fácil de cultivar y existe una cultura cannábica con el conocimiento necesario para su cultivo. Entonces, mientras no se convenza a las cultivadoras de que es más deseable participar del circuito regulado, las personas usuarias continuarán participando de las redes informales o incluso de los mercados ilícitos. Aunque esto último dependerá en gran medida del precio del gramo y la calidad de la sustancia, como muestran evaluaciones recientes de California y Canadá respectivamente. En tercer lugar, es deseable que sean unidades de producción pequeñas, con licencias ajustadas para favorecer que más operadores pasen a formar parte de los sistemas de abastecimiento regulados. Si se promocionan las grandes producciones, los únicos actores que podrán participar del cultivo serán los que tengan dinero para pagar licencias millonarias, es decir, el crimen organizado a gran escala y las grandes empresas transnacionales, generando cuáles son estos retos y cómo evitarlos es una cuestión que requiere de una mirada experta para, en la medida de lo posible, reducir los impactos negativos de una posible regulación
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