53 activismo las condiciones para que se puedan aposentar los grandes monopolios u oligopolios, con los impactos negativos que conlleva. En definitiva, si tenemos en cuenta estas cuestiones, es recomendable que el cultivo esté liderado por las personas cultivadoras, acompañadas por el expertise en ingeniería agrícola y por la rama de sanidad y consumo, pero esto conlleva no pocos retos. Entonces, ¿qué se debe mejorar en el sector del cannabis para garantizar unas condiciones óptimas de calidad a fin de poder proteger la salud de las personas usuarias? Si algo caracteriza los mercados criminales es la opacidad, la legalidad de la actividad permitirá que los cultivos afloren al registrarse, con unas cantidades preestablecidas y unos límites concretos, donde cultivadoras y cultivadores puedan tener la seguridad jurídica necesaria para desarrollar su actividad sin estar expuestos a intervenciones policiales y procesos judiciales constantes. Esto, a su vez, facilita la trazabilidad y los controles de calidad, que son imprescindibles en cualquier regulación sobre cannabis para asegurar una de las claves puede ir encaminada a amoldar la ley de la oferta y la demanda, que impera en un mercado liberal, a un bien superior, como por ejemplo lo son la salud y la seguridad de las personas usuarias
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