63 sexualidad menopausia” (p. 25), pero se centra en demandar estudios cuantitativos basados en el método científico occidental para aclarar el tema. En cuanto a la descripción de los síntomas per se, ambos informes coinciden en enumerar los vasomotores (sofocos, sudoración nocturna e insomnio) y problemas sexuales (sequedad vaginal, dispareunia o dolor en las relaciones sexuales). Además, el de 1981 incluye un apartado sobre síntomas psicológicos y psicosomáticos como depresión, fatiga o irritabilidad, quedando estos incluidos en el apartado “otros trastornos” en el de 1996, a los que se añadieron nuevos síntomas: tensión nerviosa, palpitaciones, cefalalgia, falta de energía, retención de líquidos, lumbalgia, dificultad de concentración y mareos. Con respecto a los síntomas vasomotores, el informe de 1981 cuestiona que los sofocos y la sudoración nocturna estén causados por la alteración hormonal de la menopausia, aunque sí lo asocia al funcionamiento del hipotálamo, apuntando el aspecto psicosomático y los eventos emocionales como posibles causantes de los mismos, así como a un “estado transicional del funcionamiento hipotalámico” (p. 26). El informe de 1996 menciona que “los sofocos pueden La prevalencia de sofocos varía desde un 0 % en las mujeres mayas hasta el 80 % en las holandesas fizkes (depositphotos)
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