Todos los amantes de la marihuana nos solemos quedar atónitos cuando apreciamos la belleza de nuestras plantas en plena floración, más aún cuando en nuestro jardín habitan cogollos con tonalidades tan sorprendentes y llamativas que centrarán prácticamente toda nuestra atención: las Purple.
por Josetxo
La inmensa mayoría de las plantas de cannabis que conocemos hoy en día, en todo el planeta, presentan un patrón muy clásico en lo que a colores del follaje y fruto se refiere. Un verde de mayor o menor intensidad para el tallo, ramas y hojas, proporcionado por la propia genética y/o la cantidad de nutrientes asimilados (principalmente nitrógeno). Sin olvidar el blanco puro o blanco hueso que suele predominar en los cogollos, debido a las tonalidades de cálices y estigmas.
Pero un pequeño porcentaje del total de las variedades conocidas a nivel mundial se resiste a seguir las reglas como si fueran borregos, ofreciendo unas tonalidades increíblemente hermosas que las hacen resaltar sobre el resto brutalmente: las Purple.
Dentro de lo que podríamos denominar una línea de color inusual y altamente atractiva, no sólo existe el llamativo púrpura. Colores tan peculiares como el rojo, el rosa o el naranja también tienen lugar en muchas de las variedades Purple.
¿A qué denominamos exactamente variedad Purple?
Hay quienes piensan que las Purple son sólo aquellas plantas que presentan colores morados en sus cogollos durante la etapa de floración. Otros prefieren pensar que las Purple son aquellas variedades que durante la etapa de floración presentan colores púrpura, rojizos u oscuros en las hojas, principalmente las que rodean y crecen entre los cogollos, pero sin necesidad de que el cogollo sea rojizo o púrpura.
Lo cierto es que cualquier planta que presente esas hermosas tonalidades, ya sea en sus hojas, en sus cogollos o en ambos simultáneamente, merece ser llamada Purple. Desde las tonalidades más rojizas, casi fluorescentes, a los púrpuras más suaves o intensos, todas estas extraordinarias tonalidades están a nuestro alcance.
Son muchas las personas que afirman que estos llamativos colores se obtienen cuando las plantas en floración se exponen a bajas temperaturas. Muchas otras defienden que el color es obtenido estrictamente de la genética de la planta. Lo realmente cierto es que todos tienen razón.
¿Por qué iba una planta a cambiar su color de verde/blanco a rojo/púrpura?
Existen varios factores involucrados en esta llamativa curiosidad, desde la actuación de pigmentos secundarios en hojas y cogollos, hasta la genética, sin olvidar la ayuda que aportan las bajas temperaturas en la mayoría de las variedades.
Las plantas de cannabis de lo que podríamos denominar “color clásico” presentan un verde en sus hojas que se va degradando conforme avanza la etapa de floración. En ocasiones liberando preciosos tonos amarillos y en otras tonalidades más rojizas.
Si estás pensando el motivo por el cual las hojas de tus plantas llegan más verdes que una lechuga al último día de floración, te puedo anticipar que es por un abuso de abono o por un sustrato excesivamente nutrido. Si por contra las hojas de tus plantas terminan con una decoloración tirando a amarillo o tonalidades rojizas, están aprovechando adecuadamente los nutrientes de las hojas (fósforo y potasio principalmente) y envejeciendo correctamente.
El nitrógeno comienza a dejar paso a pigmentos secundarios que dejan de estar oprimidos por el intenso verde que proporciona. Algunos de estos pigmentos, como los carotenoides o las antocianinas, pueden aportar hacia el final de la floración colores tan variopintos como el amarillo, el rojizo o el púrpura, que pueden tomar tanto cálices como hojas cercanas a los cogollos.
Una baja temperatura durante la última fase de floración ayuda a que las plantas adquieran esos bonitos y algo inusuales colores. Cabe recalcar que no todas las plantas de marihuana adquieren estos colores aunque se expongan a temperaturas bajas.
El motivo de que una planta de “color clásico” pueda adquirir esa tonalidad mediante una exposición al frío es que en sus genes ya contiene parte de una Purple, lo que le permite crear esos pigmentos y ser receptiva a bajas temperaturas. Esa es la diferencia entre las plantas que reaccionan al frío, con esas llamativas tonalidades, y las que permanecen sin alterar su clásico color verde.
Obviamente, no debemos confundir estos hermosos colores producidos por la energética y ayudados por bajas temperaturas, con los colores que se obtienen cuando una planta está sobrefertilizada o con carencias… esos son otra historia.
Por otro lado, la genética no solo puede hacer que algunas plantas de cannabis muestren sus “cualidades Purple” con la ayuda del frío, sino que también proporciona plantas que, con total y absoluta independencia de la temperatura, durante la floración adquieren increíbles tonos rojos o púrpuras, tanto en sus hojas como en sus cogollos.
Son las que vienen llamándose variedades Purple desde el inicio de los tiempos, cuando, por extraño que parezca, el mundo no conocía más de cuatro o cinco genéticas con estas características. El motivo por el cual estas plantas siempre desarrollan el color rojo o púrpura, en diferentes intensidades, en sus hojas o cogollos, es estrictamente genético. Esto significa que aunque sean cultivadas a 35ºC van a mostrar esos fascinantes colores.
¿Por qué concretamente esos colores?
En realidad no se conoce el origen con certeza, pero muy probablemente sea una simple reacción de la propia planta ante medios externos. Entre los posible medios externos más razonables se encuentra la protección frente a rayos ultravioleta producidos por el sol, o simplemente la necesidad de ser más llamativa para atraer a insectos polinizadores. No olvidemos que la reproducción es el último paso natural del ciclo de vida del cannabis, en todos los sentidos.
Sea como fuere, el resultado es que estas plantas presentan una genética diferente al resto, que les permite adquirir colores destacados y tremendamente llamativos. Dicha genética se ha ido reproduciendo de forma tanto natural, como artificial, hasta llegar a las decenas de variedades Purple disponibles hoy en día.
El mito sobre las variedades Purple es algo que habita entre círculos cannábicos y redes sociales de forma muy habitual. Indica que las variedades Purple (las púrpura o rojas puras, no las que cogen color solo con el frío) son a nivel general más flojas en efecto que las variedades clásicas o verdes. Este mito es en parte cierto y en parte falso. Hace algunos años, antes de que existieran las semillas feminizadas y más bancos de semillas que bares, no había muchas variedades púrpura comercializadas y dar con landraces púrpuras era algo que sólo estaba al alcance de unos pocos afortunados.
Lo cierto es que esas pocas variedades Purple de antaño predominaban mucho por su color, su sabor y/o su olor… pero poco por su efecto. Ojo, el efecto era cojonudo, pero en comparación con otras variedades de color común, algo más flojas y a veces bastante más flojas para ser sinceros. Pero en la actualidad existen decenas de cruces con variedades Purple que siguen conservando su color y tienen, además, una extraordinaria potencia que nada tiene que envidiar al resto de variedades.
Algunas variedades Purple
Entrando un poco en materia sobre variedades, seguro que conocéis una que todavía hoy se comercializa y es muy famosa como variedad púrpura: la denominada simplemente “Purple”, del banco Dutch Passion. Ésta es una variedad que adquiere unos preciosos tonos rojo óxido, rojo vino o púrpura en sus cogollos y hojas cercanas. La Purple sólo está recomendada en cultivos de exterior, ya que en interior puede dar problemas. Es una planta generalmente alta, ramificada y muy llamativa visualmente. Sus cogollos tienen un olor y sabor afrutado, dulce y delicioso. Efecto no muy duradero pero bastante psicoactivo que te hará ver el mundo de otra forma.
Otra de las variedades Purple que con más cariño recuerdo por destacar sobre el resto de forma espectacular, es una vieja selección de Blueberry de DJ Short. Esta selección es de hace muchos años, cuando Blueberry era auténtica, y no la extraña mezcla que se suele vender ahora. La Old Blueberry (como me gusta llamarla) ofrece cogollos con tonalidades más bien rojizas, como podéis ver en la foto, y aunque esta planta siempre adquiere estos llamativos colores, también es receptiva al frío, haciendo que el color sea mucho más intenso si la sometemos a bajas temperaturas a finales de la floración. De olor y sabor tosco y abrupto, tremendamente notable, rudo y profundamente terroso, con matices dulces a baya como jamás se han saboreado. Buen efecto duradero, capaz de dejar feliz al hombre con más tolerancia al THC. Sin duda, es la mejor Blueberry que he podido fumar.
Otra variedad muy destacable entre las Purple pero poco conocida dentro del mundo cannábico, es la Royal Ulduz de Lala Seeds. Una variedad principalmente sativa, capaz de ofrecer, sin ninguna necesidad de climas fríos, unos colores fantásticos. Quizás no sea muy recomendable para interiores debido a que crece como una loca durante la etapa de floración, pero si el cultivador tiene un poco de maña podrá cultivarla sin problemas en indoor. Ofrece unos cogollos muy coloridos, repletos de resina y de tamaño medio/grande. Su olor es muy peculiar, algo entre flores frescas, fruta dulce y pequeños matices a madera. Una auténtica delicia tanto para el sentido del olfato como para el del gusto, ya que al fumarla no pierde mucho. La Royal Ulduz ofrece un efecto cerebral potente y de duración media, ideal para fumar a lo largo del día sin quedarse estancado en un sofá o embobado frente a cualquier cosa con luces (TV, PV, tablet…). Sin duda es una gran variedad Purple a tener presente.
Podríamos estar semanas hablando de las diversas variedades Purple y sus respectivos sabores y efectos, pero como en todo… cada persona es un mundo y para gustos, colores. Aquí os dejo una pequeña recopilación de algunas variedades púrpura o rojizas que merece la pena probar.
• Sand Storm: hay que cultivarla con delicadeza pero merece la pena.
• Estrella Malva o Nube Roja: son un par de variedades no muy fuertes en efecto pero muy coloridas y de buen sabor.
• Purple Widow: es relativamente reciente y ofrece buenos colores, sabor y efecto.
• Sweet Purple: es una planta muy sabrosa, de colores marcados y efecto agradable y placentero.
Éstas son sólo algunas de las muchas variedades Purple que se pueden probar de forma muy sencilla. Sus semillas están a la venta en la mayoría de growshops.
Espero que si nunca habéis cultivado o probado una variedad Purple os haya animado a hacerlo. Son plantas realmente preciosas y la mayoría cuentan con un sabor muy agradable y efectos para todos los gustos. Mientras llega el próximo número de Cannabis Magazine, seguimos fumando…