Por Massimiliano Salami (drgrow)
Introducción
Este mes vamos a introducir nociones básicas necesarias, sobre los virus del cannabis.
De todas las enfermedades del cannabis que hemos estudidado hasta ahora y que estudiaremos en el futuro, ninguna es tan persistente y al mismo tiempo incurable como las enfermedades causadas por los virus.
Los virus son nucleoproteínas. Estas moléculas son demasiado pequeñas para poder ser observadas con un microscopio óptico, son verdaderas entidades submicroscópicas. Los virus se propagan sólo en células vivas y tienen la capacidad de producir una enfermedad sobre el huesped en el que se aloja.
Los virus debido a su naturaleza, son patógenos obligados, es decir, viven dentro de las células de la planta (el huésped), se reproducen usando su maquinaria genética y se dispersan gracias a las plagas y a ciertas malas prácticas realizadas por el hombre.
Por tanto, todos los virus son parásitos de las células. Los virus de las plantas parasitan a los vegetales, pero no tienen capacidad para desarrollar una enfermedad en el reino animal. Lo mismo ocurre con los virus del reino animal.
En el autocultivo del cannabis, los virus todavía no se consideran enfermedades muy extendidas y cuanto menos, temidas. La realidad es que la mayoría de los cannabiscultures no sabrían distinguir una enfermedad causada por un virus de una enfermedad biótica.
Al igual que ha pasado en la agricultura comercial, con el tiempo los virus se convertirán en un problema de primera importancia.
Existen más de 500 enfermedades de las plantas que se creen causadas por virus. Sin embargo, dos tercios de estas enfermedades no se han podido demostrar de forma conclusiva que sean virulentas. Demostrar que una enferemedad es causada por un virus, es una tarea de laboratorio.
¿Que és un virus?
Los virus son entidades infecciosas submicroscópicas compuestas de ácidos nucleicos (DNA o RNA) envueltas en una cubierta proteica denominada cáspide.
Los virus que afectan al cannabis son muy simples, consisten en una cadena de RNA con una cubierta proteica.
La composición de los virus de las plantas suele ser 5-40% de ácido nucleiclo y 60-95% de proteína. Algunos virus pueden ser más complejos y tener más proteinas, lípidos, etc.
Como hemos dicho, el ácido nucleico de la mayoría de los virus que infectan a las plantas, y en particular al cannabis, es el RNA (acído ribonucléico). El RNA consta de largas moléculas en forma de cadena compuesta por centenares de unidades denominadas nucleótidos (cada nucleótico está formado por un anillo denominado base, una ribosa y ácido fosfórico).
Los virus infectan una gran variedad de plantas comerciales, entre éstas podemos situar al cannabis; aunque las enfermedades causadas por virus registradas hasta la fecha no son numerosas, teniendo en cuenta la cantidad de virus existentes, cabe esperar que en el futuro aparezcan nuevas cepas infecciosas que afecten al cannabis.
Por experiencia sabemos que el aumento o la aparición de nuevas enfermedades, está directamente relacionada con el aumento de las explotaciones cannabicas.
Dos características determinantes de los virus son: su poder mutacional y que para su reproducción necesitan de un huésped, es decir son parásitos obligados.
Los distintos virus de las plantas presentan estructuras morfológicas muy diversas entre si, bajo la visión de un microscopio electrónico (aumento de x40.000-150.000), es posible ver las formas según la cepa. Existen virus con forma de varillas o filamentos, con forma de bacillus y esféricos (icosaédrica).
El tamaño también varía entre las distintas cepas, por ejemplo el Cucumber mosaic virus y el Alfalfa mosaic virus no suelen alcanzar los 100nm de longitud. Este segundo virus puede mostrar varias cepas con diferentes tamaños entre ellas.
En general, los virus tienen dimensiones que van desde los 25nm hasta 180nm dependiendo de la cepa.
Las enfermedades causadas por virus de las plantas que afectan al cannabis son enfermedades generalizadas, persistentes y normalmente transmitidas por insectos, mecánicamente, por polen o semillas contaminadas.
Los virus no suelen matar a las plantas que infectan, aprovechan su maquinaria genética para su propia replicación. Este proceso perturba el metabolismo de la célula infectada.
Los virus infectan celularmente de manera sistemática a toda la planta. El virus se mueve de célula a célula. A diferencia de las enfermedades causadas por hongos o bacterias, donde las lesiones nos indican normalmente que ahí está el patógeno, con los virus no es así. Estas partículas infecciosas se mueven a una velocidad variable por la planta, hasta alacanzar e infectar a todas las células y tejidos del vegetal.
Estas son las enfermedades provocadas por virus que afectan al cannabis recogidas hasta la actualidad según la literatura:
Alfalfa mosaic virus (AMV) |
Arabis mosaic virus (ArMV) |
Cucumber mosaic virus (CMV) |
Hemp mosaic virus (HMV) |
Hemp streak virus (HSV) |
Dispersión del virus dentro del huesped
Un virus infecta a una planta celularmente, para ello el virus se aprovecha de los plasmodesmos (poros celulares) que conectan cada dos células. Durante su movimiento partículas virales pueden alcanzar el floema. El virus aprovecha la corriente floemática para translocarse rápidamente por todos los tejidos del vegetal. Gracias a esto la colonización celular puede ser muy rápida (pocos días).
Dispersión del virus fuera del huesped
Los virus son altamente contagiosos, pero vista su condición de parásitos obligados precisan de un vector para su transmisión a otras plantas.
Los principales vectores de dispersión que emplean los virus son:
- Trasmisión por insectos con aparato bucal picador-chupador. Los principales vectores de transmisión para los virus son los homópteros, como las moscas blancas, los pulgones, etc.
- Transmisión por ácaros, otros insectos (trips).
- Trasmisión del virus de forma mecánica, por ejemplo durante el esquejado. Los residuos de savia infectada en el instrumento de corte al entrar en contacto con la savia de otras plantas facilita su propagación.
- Trasmisión por semillas. Es una forma muy común en el cultivo de cannabis.
- Trasmisión por nemátodos.
- Trasmisión por hongos.
- Trasmisión por plantas parásitas (cuscuta).
Un virus puede dispersarse mediante un vector en particular, o aprovecharse de varios vectores. Incluso hay virus que se propagan por el simple contacto.
Determinar si una enfermedad tiene por organismo causal un virus es bastante complicado y más aun determinar el tipo, al ser éstos entidades altamentes mutantes.
Síntomas causados por virus
La sintomatología de una enfermedad causada por virus puede ser muy variada, incluso los síntomas pueden ser poco evidentes o significativos y pasar por inadvertidos.
Los síntomas más visibles son los que aparecen en la parte aérea de la planta, aunque no todos los virus desarrollan síntomas en esta zona. Algunos virus podrían ser más selectivos y desarrollarse exclusivamente sobre las raíces.
Los síntomas también pueden estar enmascarados por otras enfermedades.
Los síntomas más comunes que producen las infecciones virales son los mosaicos y las manchas anulares.
Los mosaicos son zonas de las hojas de color verde claro o amarillo entremezclado con el verde normal.
Las manchas anulares, en cambio se caraterizan por la presencia de anillos cloróticos o necróticos sobre las hojas.
Otros síntomas pueden ser clorosis, amarillamientos, crecimiento anormal de las celulas (que llevan al enanismo), achaparramiento, enrollamiento foliar y la necrosis.
Se cree que muchos de los síntomas de las enfermedades virales no se deben al agotamiento de los nutrientes que el virus ha utilizado para autoreplicarse, sino a otras consecuencias más directas, como la acción del virus sobre el metabolismo de la planta.
Los virus afectan al metabolismo de las plantas sanas:
- dismuyen la actividad fotosintética
- inhiben la síntesis las hormonas vegetales
- aumentan la respiración vegetal
- Disminuyen la concentación de compuestos nitrogenados no virales (éstos son empleados por el virus en su replicación).
Los síntomas pueden variar según la cepa del virus atacante, la variedad cultivada y por supuesto de las condiciones ambientales. Cuando las condiciones son óptimas para el cultivo, también son favorables para la expresión del virus.
Método de control
Para poder controlar una enfermedad causada por un virus, lo primero es determinar si dicha enfermedad es resultado de la acción de dicho patógeno. En la práctica, esto no es tarea fácil, ya que hay que descartar todas las demás enfermedades tanto bióticas como abióticas.
La prevención se hace fundamental para estas enfermedades, las labores más comunes son: evitar la introducción de semillas o esquejes con origen desconocido. Hay que realizar una “cuarentena” adecuada, los virus pueden estar en la planta y no desarrollar la enfermedad hasta que se alcancen ciertas condiciones especiales, por tanto, dicha “cuarentena” para el cannabis consistirá en la realización de un ciclo de cultivo como mínimo, en unas instalaciones especialmente protegidas de vectores como las plagas.
En caso de tener que realizar una labor curativa, el único sistema viable para el control de una enfermedad viral es erradicándola mediante saneamiento y destrucción con fuego. La eliminación por fuego, es decir, realizando la quema de la planta será la única forma de garantizar la muerte del patógeno.
Visto que no existen curas viables, cuando hablemos de control de virus, se hablará de prevención como la única herramienta de trabajo. Además del control sobre el material vegetal usado, una estrategia de control biológico de los vectores que propagan al virus será fundamental para reducir las incidencias de estas y otras enfermededas asociadas con estos parásitos.
Agradecimientos: Claudia Santarosa, Fede (Dr. Grow´s Productions)
Referencias
[1] Cornuet P. 1989. Elemento de virología vegetal. Mundi-Prensa e INRA.
[2] McPartland J.M., Clarke R.C. & Watson D.P. 2000. Hemp diseases and pests. Management and biological control. CABI Publishing.
[3] Salami M. 2008. Cannabis sativa L., Dr.Grow´s Productions.
[4] Salami M. 2010. Enfermedades infecciosas. Cannabis Magazine nº70.
[5] Salami M. 2010. Efecto del ambiente sobre las enfermedades del cannabis. Cannabis magazine nº73.
[6] S.E.F. 2000. Patología Vegetal, Mundi-Prensa y Phytoma.