También se establece que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) apruebe la importación de aceite de cannabis, en los casos que los médicos lo autoricen para casos contemplados en el programa, y que su provisión sea gratuita.
En agosto el presidente Mauricio Macri señaló en una entrevista a Notimex que «siempre hay posibilidades» de legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales, pero que Argentina estudiaría primero las experiencias de otros países.
El proyecto promueve la creación de un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Un documento firmado por la ONG Mamá Cultiva y otras 21 organizaciones de madres y padres de niños con diversas patologías reclama el autocultivo y el cultivo cooperativo y solidario. La diputada kirchnerista Carolina Gaillard saludó que finalmente el tema haya llegado al recinto, pero lamentó que en el dictamen de mayoría suscripto por el oficialismo, parte del Frente Renovador y el bloque Justicialista no esté presente la habilitación del autocultivo.
Al momento de tomar la palabra, el diputado oficialista explicó que con la ley, «damos respuesta a cada necesidad de toda la población», ya que «se requieren controles, que se garantice la pureza, y quienes se incorporen al programa van a tener cuidado integral de la salud; el Estado tendrá la obligación de dar aceite de cannabis, habrá docencia y todo el sistema de salud de pondrá a generar evidencia científica«. Se votó un artículo que crea «un registro nacional voluntario» que podría funcionar como excepción a la ley de estupefacientes para quienes, presentando ciertas patologías, «sean usuarios de aceite de cáñamo y otros derivados de la planta de cannabis«.
El gobernador de la provincia, Mario Das Neves, promulgó la ley I N°588, que permite la incorporación del aceite de cannabis al vademécum de la salud pública para el tratamiento del «síndrome de Dravet», conocido como epilepsia. Argumentan que si se debe importar, pueden pasar varios días de una persona sufriendo, algo que no sucedería con el autocultivo.
«Nosotros con el aceite descubrimos a nuestros hijos; con una gota logramos que se intenten comunicar con nosotros, para eso luchamos, para que llegue la información y para que podamos cultivar hasta que el estado esté preparado para brindarnos todas las variedades de cannabis«, agregó Salech. El aceite de cannabis se utiliza para el tratamiento de la epilepsia refractaria, dolores crónicos y fibromialgías, entre otras patologías.