Mientras que el estado de la costa Oeste ya cuenta con una planta de más de 10 mil metros cuadrados, su par de la costa Este podría alojar un centro de 10 veces ese tamaño
Aunque relacionada a diversas polémicas, la legalización del uso medicinal de la marihuana se convirtió, tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, en un gran negocio. Sólo en 2015, esta industria generó U$S 2,8 mil millones, según sostiene un artículo de Quartz, y podría alcanzar los U$S 50 mil millones para 2026 en base a un reciente informe. Esa y otras cifras están detrás de las razones por las que compañías de estados como California y Massachusetts se debaten por una misma meta: coronarse como dueñas de los invernaderos de cultivo de cannabis más grandes del mundo.
Por un lado se encuentra GFarmaLabs, firma que anunció, a mediados de 2016, la futura construcción de una planta de 10 mil metros cuadrados, consistente de tres invernaderos. Por el otro se encuentra AmeriCann, una compañía de Colorado que busca hacer pie en Massachusetts y ya adquirió -por la suma de U$S 4.475 millones- un terreno de 20 hectáreas en el que quiere cultivar cannabis.
Según informa Quartz, el parque de cannabis será de casi 100 mil metros cuadrados e incluirá invernaderos eficientes para el cultivo, el proceso de la planta y un laboratorio de prueba e investigaciones, además de alojar oficinas. «El espacio será vendido o alquilado a negocios registrados bajo el Programa de Marihuana Medicinal de Massachusetts», aclara el artículo, que agrega: «AmeriCann permitirá a los negocios obtener la concesión de licencias a través de un proceso preferencial y más simple». La marihuana medicinal es legal en el estado del Este desde 2012, pero recién en noviembre último se reglamentó su uso recreacional.
El inicio y fin de la construcción de estas plantas no se hará esperar. Mientras que la de California espera estar lista para su funcionamiento en en los doce meses que vienen, la de Massachusetts comenzaría a construirse durante el año próximo.