“Cocaína y chantaje” no es la nueva serie de Netflix, es lo que pasó entre PP y C’s en Dos Hermanas

2 marzo, 2017
Miembros del PP de la localidad utilizaron un vídeo en el que se veía al candidato de C’s consumiendo cocaína para forzarle a dimitir.

En primer lugar quiero aclarar que este no es un artículo de ficción u opinión y lo que aquí se relatan son hechos que están siendo investigados por el juez de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Dos Hermanas (Sevilla). Es importante destacar esto porque la historia vivida los días previos a las elecciones municipales de mayo de 2015, en la segunda ciudad más grande de la provincia de Sevilla, es más propia de una serie de Netflix.

Manuel Varela, candidato de Ciudadanos a la alcaldía nazarena, compartía una cena con compañeros del partido en la barriada de Montequinto en el término de Dos Hermanas. Al día siguiente se celebraban las elecciones municipales de mayo de 2015.

A la cena, acudieron un centenar de personas, casi todas formaban parte de la Agrupación Municipal de Ciudadanos de la localidad pero también acudieron miembros de Cs de otras localidades como Alcalá de Guadaíra o Castilleja de la Cuesta que veían en Varela a uno de los más fuertes candidatos a liderar Ciudadanos en la provincia de Sevilla.

Por aquel entonces Ciudadanos vivía una guerra interna entre la directiva que lideraba el partido desde Sevilla capital y no tenía en cuenta a los municipios de la provincia. Estos municipios querían hacer un frente común con Varela como candidato a liderar una futura ejecutiva a nivel provincial.

Sin embargo, todo se torció esa misma madrugada previa a la celebración de las elecciones. El candidato a la alcaldía, Manuel Varela, dimite como candidato a la alcaldía de Dos Hermanas en las redes sociales y no cogía el teléfono a sus compañeros del partido.

Poco después, Manuel Varela, ofrecía una rueda de prensa y denunció judicialmente que había sido objeto de “chantaje y coacciones” por parte de miembros del PP de Dos Hermanas para obligarle a tomar esta decisión.

En su denuncia, Varela exponía que antes de empezar la campaña, fue avisado de la existencia de un vídeo que mostraba imágenes suyas consumiendo drogas y que podía “ser publicado” y que el 23 de mayo, día de la jornada de reflexión, le habrían alertado de la posible llegada del vídeo a “medios nacionales” de comunicación.

Respecto al vídeo, exponía Varela en su denuncia que “efectivamente” muestra imágenes suyas “de perfil” y “consumiendo una raya de cocaína“, un vídeo grabado con la presencia de dos “concejales salientes del PP”, toda vez que según su relato de los hechos, a cambio de la no difusión del vídeo le habrían reclamado la “retirada de candidato o candidatura”.

Miembros del PP actuaron como “un grupo delictivo”

Tras la denuncia, el Juzgado número siete de Dos Hermanas emprendió una investigación, citando en calidad de investigados al expresidente del PP de Dos Hermanas Manuel Alcocer, al periodista local José Luis Olivares y a Francisco Javier Romero, quien habría funcionado como persona “interpuesta” en las citadas coacciones.

Según su auto, de la investigación se desprende que la grabación del mencionado vídeo habría sido realizada “en el despacho profesional de Alcocer, así como en la casa de campo de éste”, dado que existirían dos grabaciones. En cuanto al periodista local José Luis Olivares, el juez sospecha de su “posible participación” en los hechos”, porque “es quien habla con el denunciante, le exhibe el vídeo y le transmite la amenaza”, actuando presuntamente “como intermediario o mensajero” en una labor “mucho más allá” de la periodística.

En su auto, el juez instructor detalla que la investigación ha revelado que las “tres llamadas” recibidas en el teléfono móvil de José Luis Olivares con las “amenazas e instrucciones” para que Varela renunciase a su candidatura procedieron de una tarjeta de prepago “adquirida por César Martínez“, a instancias supuestamente de Francisco Javier Romero Sánchez, toda vez que un informe policial previo señalaba sobre este aspecto un “modus operandi habitual de los grupos delictivos”, al mediar la adquisición de una tarjeta prepago mediante “personas interpuestas, generalmente extranjeros en situación irregular o pequeños delincuentes”.

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