El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, negó este miércoles la posibilidad de que su Gobierno adopte nuevamente el uso de la aspersión aérea como método para erradicar los cultivos ilícitos.
“Aprovecho para decir que el Gobierno no va a volver a asperjar, eso que quede claro. Hay algunas personas que están diciendo que hay que reanudar la aspersión, el Gobierno lo ha estudiado y no lo vamos a hacer”, señaló Santos durante la instalación de un foro sobre biodiversidad en Bogotá.
Santos respondió así al fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, quien se mostró favorable a la reanudación de las fumigaciones.
La erradicación de los cultivos ilícitos es uno de los objetivos de los acuerdos de paz con las FARC, que han apoyado la destrucción de las plantaciones de coca y cannabis.
En días pasados el recién nombrado fiscal Martínez dirigió una carta al Gobierno mediante la cual advirtió del aumento de los cultivos ilícitos en el país, por lo cual consideró la necesidad de retomar la fumigación aérea.
En octubre del 2015 Santos canceló las aspersiones tras señalar que el herbicida glifosato que se usaba en el proceso afectaba la salud humana.
Martínez, sin embargo, señaló que se puede usar en su lugar el glufosinato de amonio para estos procesos, pero el Gobierno desestimó también esa posibilidad.
Según reveló en julio pasado la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en los dos últimos años se duplicaron los cultivos de coca en Colombia, cuya superficie alcanzó niveles que no se registraban desde 2007.
Colombia es el primer cultivador mundial de hoja de coca, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de cocaína, con 646 toneladas en 2015, de acuerdo con reportes de la Organización de Naciones Unidas (ONU)
En un informe reciente, Colombia, por décimo tercer año consecutivo, fue de nuevo incluida por Estados Unidos en la lista de países considerados como los mayores productores de sustancia ilícitas en el mundo.