El creciente papel de sus bandas en el narcotráfico y la proliferación de la producción de cannabis, ha otorgado a Albania el mote de la «Colombia de Europa». Autoridades italianas encontraron lazos entre la Cosa Nostra y grupos criminales del país balcánico, en el que una parte significativa de la población sabe expresarse en italiano y que algunos hasta consideran la «vigésimoprimera región de Italia».
Hace 1 año, la BBC publicaba que Albania, un pequeño país y uno de los más pobres de Europa, se había convertido en el mayor productor de marihuana cultivada al aire libre del continente. Una industria ilícita que, según una fuente dijo a la BBC, podía valer unos US$ 5.300 millones al año -en torno a la mitad del Producto Interior Bruto del país-.
Albania, ubicada en los Balcanes, tiene una rica experiencia en la producción de marihuana que, en la época de Enver Hoxha (dictador comunista entre 1944 hasta su muerte en 1985), fue utilizada allí como un medio para sedar a los niños, según apuntó el portal BalkanInsight. «Durante décadas, los albaneses vivieron bajo un férreo y cerrado régimen. Luego, tras la caída del comunismo, vino una época marcada por la agitación social y el rápido crecimiento del crimen organizado. Un cuarto de siglo después, el desempleo sigue siendo alto y la corrupción está extendida, lo que crea las condiciones para favorecer el comercio de la marihuana», escribió Linda Pressly de la BBC.
Además del alto desempleo, las prestaciones sociales son muy bajas en Albania, escribía Deutsche Welle en enero de 2017: sólo 75 euros por mes por familia. Esto complica aún más la lucha de las autoridades contra el avance del narcotráfico. «Miles de albaneses no tienen otra alternativa porque faltan medidas sociales y económicas por parte del Gobierno para apoyar a las regiones rurales», decía por ese entonces el líder del opositor Partido Democrático, Lulzim Basha, a DW.
Según una investigación del medio alemán, un cultivador de marihuana gana alrededor de 200 euros por 1 gramo de cannabis, que suele platarse en terrenos «baldíos» o de difícil acceso. «Algunos agricultores incluso han desarrollado sistemas de riego especiales y defienden sus plantíos con armas», apuntaba el portal alemán en español. Se trata de una industria ilícita sumamente rentable: «En Albania, un kilo de esta droga ilegal se vende a entre 100 y 200 euros (US$106 a US$213). Pero, en Italia alcanza hasta 1.500 euros (US$1.600). La mayor parte de la marihuana del país es exportada: al norte a través de Montenegro, al sur por Grecia o al oeste cruzando el Adriático hacia Italia», escribió Pressly.
La oposición albanesa responsabiliza del problema a alianzas entre algunas partes del Gobierno y el crimen organizado. «La industria es controlada por personas poderosas con fuertes relaciones con autoridades estatales. Es cierto que la Policía destruye muchas plantaciones de marihuana. Pero aquellos sembradíos que están bajo especial protección no son tocados», explicó Elvis Nabolli, redactor jefe del canal de televisión Rozafa, a Deutsche Welle.
Este creciente papel de sus bandas en el tráfico internacional, ha otorgado al país el mote de la «Colombia de Europa». Fue en este contexto que, en julio de 2017, la Dirección de Investigación Antimafia (DIA) de Italia, reveló pistas de una amistad inédita entre miembros de la mafia siciliana, la Cosa Nostra, con los grupos criminales de Albania -país en el que una parte significativa de la población sabe expresarse en italiano y que algunos hasta consideran la «vigésimoprimera región de Italia»-, según dijo un policía a El Confidencial. Además, habían registrado «señales de actividad» de la Cosa Nostra en el país balcánico.
“Hay que entender que históricamente la criminalidad albanesa no ha tenido una relación directa con la Cosa Nostra, como ha ocurrido con la Sacra Corona Unida de Apulia y con ‘Ndrangheta calabresa’”, dijo Antonio Ingroia, antiguo fiscal con una veterana experiencia en asuntos mafiosos, al diario El Confidencial. «Algo que tiene relación con la geografía, pues las costas de Albania y de la región de Apulia se encuentran a escasa distancia, separadas únicamente por el angosto mar Adriático, mientras que Sicilia está a mayor distancia», escribió Irene Savio de El Confidencial.
Un reciente informe titulado «Albanian Criminal Groups», realizado por el investigador independiente Besfort Lamallari y Fabian Zhilla, catedrático de Harvard, indicaba que los grupos criminales albaneses son cada vez más sofisticados y están aumentando su influencia en el sector público albanés y la sociedad. Y a pesar de que «el Gobierno dice que han aumentado los arrestos y la destrucción de plantaciones en 2016, otras fuentes sostienen que la producción de cannabis ha aumentado”, indicó el informe de 2017 del Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero (OSAC) de Estados Unidos.