La Universidad de Córdoba, la Complutense de Madrid y la empresa Vivacell avanzan hacia un fármaco eficaz
Científicos de la Universidad de Córdoba (UCO), la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la empresa Vivacell han desarrollado un nuevo compuesto cannabinoide que en modelos animales ha demostrado una acción neuroprotectora frente a la enfermedad de Huntington, lo que abre la puerta al desarrollo de un fármaco eficaz contra esta enfermedad genética.
Este trastorno neurodegenerativo encuadrado dentro de las enfermedades raras afecta a cinco de cada 100.000 personas y el daño neuronal que la caracteriza ocasiona convulsiones en los miembros, pero también episodios depresivos, lo que conlleva un sufrimiento para el paciente ya que «afecta seriamente a su salud física y mental», según Eduardo Muñoz, investigador principal del equipo de la UCO.
La causa está en una proteína, llamada huntingtina, cuya mutación y sobreexpresión la convierte en tóxica para las células del cuerpo estriado, una parte interna del cerebro. En su investigación, y gracias a la colaboración de la Universidad del Piamonte Oriental (Italia), los investigadores se fijaron en la acción de un compuesto originario del cannabis llamado cannabigerol y, partir de él, desarrollaron nuevos derivados como el VCE-003.2.
Los científicos investigaron la acción de este derivado en modelos «in vitr»o’ y en ratones y, en ambos casos, vieron como el compuesto ejercía una actividad antiinflamatoria y neuroprotectora. Además, la molécula aumentaba la capacidad de promover la supervivencia de los precursores neuronales afectados, por lo que es posible que pueda actuar como neurorreparador, según los resultados publicados recientemente en la revista Scientific Reports.
La empresa Vivacell Biotechnology, fundada como empresa derivada de este grupo de investigación de la Universidad de Córdoba hace 13 años, ha patentado la molécula y está en fase de solicitud del estatus de medicamento huérfano tanto a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en sus siglas en inglés) como a su equivalente estadounidense, la FDA.