La industria del cannabis, pese a su legalización en varios estados de E.E.U.U., no goza de simpatía por parte de las demás empresas, especialmente lo que respecta a los grandes bancos, que temen por el rechazo de los inversores, así como de las autoridades federales.
“Muchas compañías de seguros no tienen interés por ningún negocio relacionado con el cannabis”, manifestó un miembro de la firma de corretaje de San Carlos Stratton Agency, Brian Marblestone.
Hasta el momento, las empresas de cannabis que no han sido aseguradas, han estado recibiendo cobertura a través de un seguro de líneas excedentes, destinadas a cubrir los riesgos que otras aseguradoras no están dispuestas a cubrir o que son demasiado altos para que una compañía tradicional pueda asumir.
En lo que respecta a este tipo de seguros de líneas excedentes, en general, tienden a ser más onerosos y más estrictos con los requisitos a cumplir que las otras compañías tradicionales.
La industria de la cannabis es un negocio y multimillonario además, que lleva asociado riesgos en lo que a sus operaciones respecta, así que el Comisionado de Seguros de California Dave Jones, está apostando a hacer una concientización a través de reuniones con las principales compañías de seguros del mercado.
Estos esfuerzos persuasivos de Jones en California podrían comenzar a atraer a las principales compañías aseguradoras para cubrir el mercado de cannabis, lo que probablemente sirva de antecedente facilitador para la política de otros estados en que la marihuana se ha legalizado, para que finalmente redunde en una mejor cobertura y costos más convenientes.
Jones es optimista y cree que el cambio se generará muy pronto, además que el tema del seguro va cobrando cada vez más importancia en California, que maneja la emisión de licencias estatales de las empresas médicas para poder prescribir su uso a los pacientes.
“Fue alentador escuchar que el principal regulador de seguros estatales ofrezca apoyo estatal a las principales compañías que ingresan al mercado”, manifestó el abogado Ian Stewart, de la firma Wilson Elser en Los Ángeles, especialista en la ley del cannabis.
Los transportistas que poseen licencia están “estudiando activamente la cannabis”, agregó Stewart, con “equipos en el lugar” trabajando para asegurarse de estar preparados para cuando el clima legal lo permita.
Sin embargo, Stewart no cree que haya llegado a buen puerto de momento, debido a la incertidumbre causada por el gobierno de Trump, que ha hecho amenazas en torno a los programas de cannabis estatales, a cargo del Fiscal General Jeff Sessions, que ha desanimado tanto a los comerciantes y aseguradoras.
Luego está el hecho de que la industria legal del cannabis es tan nueva, dijo Marblestone, lo que les estaría complicando el hecho de su inexperiencia y estigmatización aún presente en la sociedad y los empresarios en general.
“Las compañías de seguros son conservadoras por naturaleza”, explicó. “Antes de entrar en cualquier nuevo mercado, quieren tener la ley de su lado, lo que significa que son capaces de estudiar las tendencias y las tasas de pérdida de las diferentes clases de negocios en la industria. De esta manera establecen modelos de precios para calificar el negocio de acuerdo al riesgo, mientras siguen siendo rentables”.
En varias ocasiones, Marblestone dijo que ha ayudado a los dueños de negocios de cannabis a obtener cobertura de seguro de un operador que ha estado dispuesto, pero una vez que conocen el tipo de empresa que es, dejan sin efecto el seguro.
Algunos dueños de empresas de cannabis, como Derek Peterson, CEO de Terra Tech, cuya sede se encuentra en Irvine, reportó haber sido rechazado al momento de contratar su seguro de vida personal debido a su ocupación.
Por su parte, según el reglamento que ha sido presentado por la Oficina de Control de la marihuana en el Estado, sería necesario que los distribuidores cumplan con ciertos requisitos para que sea efectiva la cobertura del seguro.
El Estado quiere que todas las empresas de cannabis lleven al menos USD 1 millón de seguro de responsabilidad.
En conjunto con el seguro de responsabilidad, Stewart dijo que espera ver al Estado requiriendo la cobertura de responsabilidad del producto, que protege a las empresas en caso de que sus productos causen algún perjuicio al público, como ser, por estar mal etiquetados, contaminación generalizada del producto y otras problemáticas relacionados.
Dado el clima de diálogo que se vive en el estado, es de esperar que las políticas de procesamiento de cannabis ya empiecen a tomar consistencia y el Estado tome medidas efectivas para que las empresas tengan la cobertura que es debida, de forma que los empresarios y la clientela de estos productos estén debidamente informados y protegidos.