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La Cámara de los diputados italiana debate desde hoy un proyecto de ley para la legalización del cultivo y posesión de cannabis para uso personal y aunque todo indica que no será aprobada ha reabierto el debate en el país.
El proyecto legislativo llega a la discusión parlamentaria con más de 1.700 enmiendas que tendrán que ser discutidas y se espera que durante el debate se añadan también un recurso de inconstitucionalidad, como han anunciado algunos partidos centristas.
Todo indica, ante la llegada de las vacaciones, que la discusión de la ley se aplazará a septiembre y que finalmente será retirara.
La presentación de la ley ha sido sostenida por 220 diputados y 73 senadores de partidos de Gobierno y oposición, que consideran que haberla hecho llegar al hemiciclo para su votación es «ya un éxito».
El texto prevé la posesión de cannabis para uso personal equivalente a 15 gramos en casa y 5 gramos en el espacio público, donde sin embargo queda tajantemente prohibido fumar.
La marihuana podría ser cultivada en los domicilios, con un máximo de cinco plantas hembras, aunque la cosecha no podría ser vendida.
También prevé el cultivo colectivo en asociaciones sin ánimo de lucro conformadas por hasta cincuenta personas mayores de edad.
La venta del cannabis y de sus derivados sería monopolizada por el Estado que, a su vez, permitirá su distribución mediante establecimientos privados y previamente autorizados.
Prohibiría la importación y la exportación y permitiría el cultivo con fines terapéuticos, simplificando la modalidad de entrega, prescripción y reparto de los fármacos a base de cannabis.
La ley llega a la Cámara de los diputados prácticamente muerta ya que los relatores Daniele Farina y Anna Margherita Miotto se han retirado y con una fuerte oposición también por parte de miembros del Partido Demócrata, que no apoyará su aprobación y que en caso de votación dará total libertad a sus diputados.
La ministro de Sanidad, Beatrice Lorenzin, ya se expresó recientemente en Twitter al asegurar que «alcohol y droga son una plaga. No decimos solo no a la liberalización del cannabis sino también a toda forma de dependencia de droga, alcohol y el juego».
«En Italia el cannabis no se va a legalizar nunca. En el Senado, seguro que no va a ser aprobada», zanjó el senador de Forza Italia Maurizio Gasparri.
El fiscal nacional antimafia, Franco Roberti, explicó que la legalización podría acabar con un mercado clandestino que mueve entre 20.000 y 30.000 millones de euros al año.
La llegada del proyecto de ley al Parlamento ha reabierto el debate y hoy los medios de comunicación italianos incluyen artículos sobre el tema como el de Paolo Mieli en Corriere della Sera en la que destaca «la importancia del debate y de la ley» y «que sería una nueva conquista en el frente de los derechos civiles y regularía un mercado escondido que cada vez mueve más dinero».
Por su parte, el diario «la Repubblica» publica un artículo del periodista y escritor Roberto Saviano, autor de «Gomorra» o «Zero, Zero, Zero», este último sobre el tráfico de cocaína, y en el que defiende que la legalización «detendría a las mafias».
