El vapeo de líquido con extracto de marihuana gana adeptos entre los consumidores de cannabis
Al porro le ha salido un competidor electrónico. Y es que, las máquinas para vapear vaporizan líquidos que, con una base de glicerina, contienen aromas y sabores de lo más variopinto. Tan heterogéneo es el abanico de posibilidades que hay líquidos de frutas, de flores, de regaliz, de vainilla o de galleta. Pero hay otros líquidos que están ganando adeptos y que poco tienen que ver con los anteriormente mencionados: los líquidos con sabor a cannabis. Estos líquidos son legales y algunos contienen CBD, un cannabinoide del cáñamo que no es psicoactivo, que no ‘coloca’.
Los líquidos con CBD forman parte de los productos que se pueden adquirir en cualquier tienda especializada, y en el ‘grow shop’ La Morada, de Palencia aseguran que las ventas de estos artículos no son muy elevadas porque, pese a que son legales, su condición de ‘no psicoactivos’, convierte estos líquidos en poco atractivos para los consumidores de marihuana. «Dan sabor, pero la gente no fuma cannabis solo por el sabor», sentencia Javier Díez, dueño de La Morada.
Son muchos los consumidores de marihuana que en los últimos años han dado una vuelta de tuerca a la forma en la que usan los cogollos de esta planta psicotrópica, y que han aparcado el porro para pasarse al vapeo. No obstante, el cannabis es ilegal en España y los que quieren vapear con un líquido que contenga componentes psicoactivos, como el THC, no pueden ir a la tienda a comprarlo, aunque han encontrado una solución casera que cada vez es más común: hacerse sus propios líquidos con cogollos. La maceración de marihuana con glicerina mediante diferentes técnicas permite convertir las sustancias que ejercen un efecto directo sobre el sistema nervioso en líquido para vapear, en un concentrado que cada vez tiene mayor demanda.
Por otro lado, también se está generalizando el uso de vaporizadores que calientan material vegetal –que puede ser cualquier tipo de hierba, como cannabis, tabaco o incluso orégano–, a una temperatura a la que no se quema, pero alcanza los grados suficientes para desprender los ingredientes activos junto con el vapor. «Puedes vaporizar cualquier hierba. Si te duele la barriga, puedes vaporizar manzanilla en vez de tomarte una infusión. Es una manera de tomar cualquier hierba», señala Javier Díez, que cree que estas nuevas formas de consumir cannabis tardarán en hacer sombra al porro. «La gente joven sigue liándose sus ‘petas’, pero sí que es verdad que los consumidores más mayores se suelen pasar a esto», indica Díez.