- La manifestación en Madrid se celebrará el 7 de mayo a las 18.00 horas, con la presencia de artistas y simpatizantes para exigir a los políticos «valentía para una regulación integral y seria»
- Reclaman una legislación que regule aspectos como el uso medicinal de la marihuana, los clubes sociales o una mayor información enfocada a los menores
Cuatro asociaciones –Asociación Madrileña de Estudios sobre el Cannabis, Federación de Asociaciones Cannábicas, Regulación Responsable y Federación Madrileña de Asociaciones Cannábicas– han convocado para este sábado 7 de mayo una marcha por la regulación de la marihuana, con el fin de «reclamar a los políticos la valentía necesaria para una regulación seria del cannabis», tal y como ha señalado Bernardo Soriano, portavoz de la organización Regulación Responsable.
La marcha partirá en Madrid a las 18.00 horas, desde Neptuno hasta Plaza de España, y contará con un autobús descapotable donde actuarán músicos como Lion Sitte, Mr. Mohktar o Jimboman. El portavoz Bernardo Soriano destaca que este año «el presupuesto es 35 veces superior» al de ocasiones anteriores, y que para la celebración del acto han «ido aprendiendo de otros, como el que se celebra cada año durante el día del Orgullo Gay». Normalmente, explica el portavoz, acuden entre 6.000 y 7.000 personas, pero «esta vez esperamos que sea más multitudinaria», ha comentado.
Regulación «seria y responsable»
Bernardo Soriano ha explicado, asimismo, los pilares sobre los que se sustenta la petición de las organizaciones convocantes. «Nosotros proponemos que se abra una ponencia parlamentaria y se regule integralmente el cannabis bajo cinco pilares», ha asegurado, porque «si hacemos una regulación parcial muchos usuarios se quedarían fuera». En primer lugar, el portavoz se ha referido al autocultivo, tenencia y consumo para uso personal. En ese sentido, Soriano ha señalado que «ya está jurisdiccionalmente reconocido, pero el legislador ha sido muy vago y no lo ha regulado», lo cual, continúa, «lleva a pérdida de recursos públicos, pena de banquillo, gastos y demás consecuencias».
El segundo pilar es aquel que se refiere a los clubs sociales de cannabis, «asociaciones que funcionen estrictamente de un modo cooperativo, con una limitación en la prohibición para que puedan funcionar realmente de una forma cooperativa y asamblearia», ha apuntado Soriano. La tercera cuestión atañe a la regulación del sistema de licencias en tres direcciones: una licencia de producción, una licencia de manofactura y una licencia de venta. El cuarto pilar se refiere a unas políticas basadas en la educación, la información y la reducción de riesgos. «Estamos cansados de quejarnos de los problemas que tienen los adolescentes que empiezan a consumir cannabis a una edad muy precoz, pero luego no hay una traslación a la aplicación de criterios para conseguir esos cambios», lamenta Soriano, quien asegura que ellos pueden cambiar todo eso mediante una regulación para mayores de edad. «No queremos que los menores consuman a los 12 años, y queremos crear estrategias eficaces y potentes para conseguirlo».
En quinto y último lugar, el portavoz Bernardo Soriano apunta a la regulación de los aspectos medicinales del cannabis «bajo un estricto control sanitario». Esta cuestión, ha asegurado, «la tenemos delegada en otro ente, que es el Observatorio Español de Cannabis medicinal, compuesto por médicos, investigadores y asociaciones de pacientes, y que diferencia el aspecto recreativo del aspecto lúdico».
«Voluntad política»
En cuanto al margen de obra de los partidos políticos, Bernardo Soriano ha sostenido que «las convenciones internacionales son claras, pero eso no ha quitado que determinados Estados lo hayan regulado», para lo cual, ha señalado, es imprescindible «voluntad política». No obstante, el portavoz ha admitido comprender que «muchas de las formaciones tienen miedo por el coste político y porque es un tema complicado de plantear en plena campaña electoral».
De este modo, ha planteado su propuesta de llevar una Proposición No de Ley al Parlamento de la mano de «todos los partidos que llevan algo relacionado con el tema en sus programas», es decir, IU «que lleva nuestra propuesta», Podemos «que es partidario pero no tiene un posicionamiento claro», y finalmente Ciudadanos y el PSOE, «que están abiertos a debate».