Usando un test validado de comportamiento de agresión en respuesta a una provocación, la agresividad subjetiva aumenta significativamente tras consumir alcohol y disminuye tras ingerir cannabis. El estudio, realizado por la Universidad de Maastricht, Países Bajos, incluyó a grandes consumidores de alcohol (n = 20), a consumidores habituales de cannabis (n = 21) y a controles (n = 20). Los consumidores de alcohol y cannabis recibieron dosis únicas de alcohol y placebo, o cannabis y placebo, respectivamente. Posteriormente fueron sometidos a ciertas pruebas para medir su grado de agresividad.
La agresividad subjetiva aumentó significativamente después de la provocación en todos los grupos mientras estaban sobrios. El consumo de alcohol aumentó la agresividad subjetiva mientras que el cannabis la disminuyó tras la provocación. Las respuestas agresivas durante el PSAP (point-subtraction aggression paradigm) aumentó tras el consumo de alcohol y disminuyó tras el de cannabis en relación con el placebo. Los autores concluyen diciendo «que el alcohol facilita los sentimientos de agresividad mientras que el cannabis los disminuye en grandes consumidores de alcohol y consumidores habituales de cannabis, respectivamente».