Según los datos de la encuesta, las personas que han sufrido un traumatismo musculoesquelético se benefician de un tratamiento con cannabis. Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard entrevistaron a 500 pacientes de dos centros de traumatología. La mayoría dijeron que el cannabis podía ser usado para tratar el dolor (78%) y la ansiedad (62%). Gran parte de ellos (60%) habían consumido cannabis al menos una vez antes, mientras que sólo el 14% dijo haber comenzado su consumo después de la lesión.
De los que consumieron cannabis durante la recuperación del traumatismo, el 90% (63 de 70) comunicó que aliviaba el dolor y el 81% (57 de 70) que reducía la cantidad de opiáceos que tomaban. Los autores de la encuesta concluyen diciendo que «la mayoría de los enfermos de este estudio creen que la marihuana medicinal es un tratamiento eficaz y que juega un papel en la reducción del dolor después de una lesión o una intervención quirúrgica. Estos pacientes que tomaron marihuana durante su recuperación piensan que les alivió el dolor y que redujeron el consumo de opiáceos».
Fuente IACM