La feria, que se celebra en Ciudad Real hasta el jueves, reúne a 1.800 bodegas de todo el mundo
Un vino fruto de la uva y de cannabis sativa L va a ser una de las grandes novedades de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN) que Ciudad Real acoge desde este martes y hasta el jueves. Este vino cannábico se presenta por primera vez en esta feria con el objetivo de abrir mercado. “La idea surgió en 2010 como una broma, pero en 2013 hicimos un estudio de mercado y vimos con alegría que había nicho de mercado”, explica Jeremy Sayols, gerente de Cannawine, una empresa catalana que ya cuenta con 15 puntos de distribución de este particular caldo no sólo en Cataluña sino también en Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias.
“En nuestras pruebas, muchos de los que lo probaron dieron que repetirían, así que en 2015 dimos con la clave para que nuestra idea no chocara con la legalidad: utilizar cannavis sativa L”, añade el gerente de Cannawine, que en 2016 lanzó al mercado su primera cosecha. De momento, ofrece un tinto y un blanco con cannabis, vinos “divertidos y jóvenes, aunque estamos trabajando en otros vinos con más cuerpo”.
Para quienes dudan del maridaje entre la uva y en cannabis, Jeremy Sayols sugiere “tener la mente abierta y no criticar nada sin haber probado antes un producto con olor, sabor y textura diferentes”.
Vender vino
FENAVIN prevé que por sus instalaciones del Pabellón Ferial de Ciudad Real pasen más de 21.000 compradores de varios países y ya se han cerrado 6.400 reuniones de negocio. Además de presentación de nuevos vinos y catas, habrá conferencias sobre cómo vender vino en mercados complicados como Senegal, India o Turquía, el incremento del consumo de vino a nivel mundial o el reto de que los japoneses -grandes consumidores de pescado con vino tinto- se decanten más por los vinos blancos.