Una combinación del endocannabinoide palmitoiletanolamida (PEA) y del flavonoide luteolina mejoró los síntomas de un niño de 10 años con autismo. La luteolina se encuentra en muchas plantas, entre ellas el apio, el brócoli, el pimiento verde, la manzanilla, la zanahoria y el aceite de oliva. Científicos de la Universidad de Messina, Italia, y otras instituciones italianas y estadounidenses realizaron un estudio con un modelo de ratón de autismo y luego dieron la preparación a un niño.
Un tratamiento con PEA ultramicronizada con luteolina mejoró los comportamientos sociales y no sociales en ratones con autismo inducido con ácido valproico, y mejoró el cuadro clínico con reducción de los estereotipos en un niño de 10 años. Los autores del estudio afirman que «estos datos sugieren que los síntomas del TEA [trastorno del espectro autista] pueden mejorar con agentes conocidos para controlar la activación de los mastocitos y microglia».