El encargado de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, aseguró esta semana que Uruguay mantiene el diálogo abierto con Canadá y otros estados que tienen iniciativas para regular la venta de cannabis.
«Nos interesa mantener vínculos con aquellos países que tienen políticas centradas en los derechos de las personas y en la salud pública», explicó Romani, que asiste como representante de Uruguay a la sesión especial sobre drogas que Naciones Unidas celebra esta semana.
En ese foro, la titular de Salud de Canadá, Jane Philpott, indicó esta semana que el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau planea proponer la legalización de la marihuana en la primavera de 2017.
Canadá seguiría así la senda de Uruguay, que dio ese paso en 2013.
Aun así, Romani aseguró que el Gobierno uruguayo «no pretende universalizar» el modelo alternativo del país impulsado por el expresidente José Mujica.
El titular de la Junta Nacional de Drogas aseguró que el país aboga por un consenso internacional en el que «cada proyecto nacional tenga su cabida», aunque alertó que las convenciones no pueden «perder el tiempo» en la discusión entre prohibicionismo o modelo alternativo.
Uruguay reconoció que el nuevo documento sobre drogas aprobado esta semana por Naciones Unidas es «positivo», aunque criticó que en este no se incluya la moratoria de la pena de muerte ni la consideración de la descriminalización del consumo.
«Creemos que el documento es un paso adelante porque por primera vez se incorpora la mención de los derechos humanos y se centra en preservar la salud pública», insistió Romani, que aplaudió la «flexibilidad» de las convenciones internacionales ante los desafíos «nacionales y regionales de cada país».