La nueva ordenanza que regula estas asociaciones en Alicante incluye sanciones de carácter muy grave. Su licencia será similar a la de una oficina, y tendrán prohibido el alcohol o fumar tabaco
La ordenanza que regula los clubes de cannabis en la ciudad de Alicante contemplará sanciones que van desde los 2.000 euros (leves) a los 300.000 (muy graves) en caso de incumplimiento. El borrador del texto, al que ha tenido acceso EL MUNDO, se ha preparado desde la Concejalía de Urbanismo, y establece los criterios mínimos necesarios para poder abrir un establecimiento de este tipo en la ciudad.
Básicamente, los requisitos serán muy parecidos a los de una oficina, que es el modelo de local «más parecido», según indicaron fuentes municipales. Esto implicará varios condicionantes: tendrá que tener un horario diurno, no se podrá vender ni consumir alcohol ni tampoco tabaco. Además, sus usos serán incompatibles con los de restauración o espectáculo, y tampoco podrá poner veladores.
Todo el consumo se tendrá que realizar en el interior, ni siquiera en zonas comunes abiertas al público. Y se instalarán más de 300 metros de cualquier espacio libre público o privado, lo que incluye parques urbanos, áreas ajardinadas, parques deportivos y espacios libres deportivos equipados (tal como vienen tipificados en el PGOU). También deben guardar una distancia de 300 metros con equipamientos culturales docentes (colegios), sanitarios, sociales, asistenciales, deportivos y religiosos. Finalmente, entre dos sedes habrá una distancia mínima de un kilómetro.
A pesar de su parecido con las oficinas, la idea es que las licencias de los clubes de cannabis tendrán un carácter especial que impida que puedan abrir de manera directa con una declaración responsable. Por ello será condición indispensable contar con un informe previo del área de Urbanismo que autorice la actividad en esa zona. A partir de ahí la concesión de la licencia «será cuestión de días».
Es texto no es definitivo, aunque se acerca bastante al de otras ciudades que ya han regulado los clubes de cannabis, como San Sebastián. En Urbanismo explicaron que este viernes hay una reunión con varias asociaciones del sector para determinar posibles modificaciones antes de llevarlo al pleno.