El uso de marihuana entre mujeres embarazadas se incrementó en un 62% entre el 2002 y el 2014 en Estados Unidos, concluyó un estudio publicado hoy Journal of the American Medical Association.
Los autores de dicho trabajo hallaron que un 3.9% de mujeres embarazadas reportaron en una encuesta del 2014 que habían usado marihuana durante el mes pasado, por encima del 2.4% por ciento que dijo lo mismo en una encuesta del 2002.
Pese a que 3.9% no es un porcentaje alto, el incremento con el tiempo del consumo prenatal del psicotrópico y sus potenciales consecuencias adversas obligan a un mayor monitoreo e investigación, sugiere el trabajo liderado por Qiana Brown, epidemióloga de la Escuela de Salud Pública de Mailman, de la Universidad de Columbia.
Casi 4 millones de mujeres dieron a luz en el 2014 en EE.UU., de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de aquel país. En tanto, el incremento del uso de marihuana entre estadounidenses se incrementa desde el 2001. De hecho, previas investigaciones demostraron que entre el 2001 y el 2013 el uso de marihuana entre adultos creció más que el doble. No estaba claro, sin embargo, si el uso de cannabis había cambiado en mujeres en edad reproductiva, embarazadas o no.
En el nuevo trabajo, se analizó información de más de 200.000 mujeres entre 18 y 44 quienes llenaron la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud desde el 2002 hasta el 2014. Dicho escrutinio incluye preguntas sobre si las participantes habían usado drogas el mes anterior. El 5% de las mujeres (aproximadamente 10.500) pasaba por un embarazo durante la encuesta.
Además de medir el consumo, los investigadores descubrieron cómo el uso varió en edades distintas. Los índices de marihuana fueron mayores entre mujeres entre 18 y 25 de lo que fue en mujeres entre 26 y 44 —en la medición del “mes anterior”, las más jóvenes alcanzaban un 7.5%, mientras que las mayores solo un 2.1%. Adicionalmente, para las mujeres no embarazadas en edad reproductiva, el uso de la marihuana también subió: de un 6.3% en el 2002 a un 9.3 en el 2014.
La evidencia de los efectos del cannabis en la etapa prenatal aun no es muy amplia y a menudo es materia de controversia. En un editorial publicado en la misma revista, la directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, indicó que “si bien la evidencia sobre los efectos de la marihuana es limitada, existen trabajos que sugieren que hay razón para preocuparse”.
Sin embargo, dichos resultados aún distan de ser contundentes: los retos de esta investigación a futuro es separar los efectos de la marihuana durante el embarazo de aquellos relacionados al alcohol o el tabaco, que casi siempre usados al mismo tiempo.