El uso de cannabis se asoció con una disminución del riesgo del 59% de morir en el hospital. Para los pacientes con cáncer el riesgo de morir en un hospital se redujo en un 56% entre los consumidores de cannabis en comparación con los no consumidores. Este es el resultado de un análisis de los enfermos hospitalizados según la base de datos estadounidense entre 2007 y 2011, que cubre alrededor de 1.000 hospitales, realizado por investigadores de las universidades del Norte de Colorado, la Estatal de Colorado y la de Alabama. La base de datos incluía alrededor de 3’9 millones de pacientes hospitalizados, de los cuales 387.608 tenían un diagnóstico de dependencia o abuso al cannabis.
Concretamente, entre los enfermos hospitalizados, el consumo de cannabis se asoció con un aumento de la probabilidad del 60% de sufrir un accidente cerebrovascular (OR: 1’60, IC del 95%: 1’44-1’77) en comparación con los no consumidores, pero un 22% redujo las probabilidades de insuficiencia cardiaca (OR: 0’78; IC del 95%: 0’75-0’82) y el 14% redujo las probabilidades de enfermedad cardiaca (OR: 0’86, IC del 95%: 0’82-0’91). El riesgo de mortalidad intrahospitalaria se redujo en un 59% (OR: 0’41; IC del 95%: 0’38-0’44). Entre los pacientes con cáncer, la probabilidad de mortalidad intrahospitalaria se redujo significativamente en un 56% entre los consumidores de cannabis en comparación con los no consumidores (OR: 0’44, IC del 95%: 0’35-0’55). Los autores del estudio afirman que «es necesario estudios prospectivos para caracterizar mejor los efectos en la salud del consumo de marihuana, especialmente entre los pacientes mayores, enfermos y/o hospitalizados». Por lo tanto existe la posibilidad de que los consumidores de cannabis no mueran tanto en los hospitales, sino en casa.