El consumo de cannabis puede ser útil en el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas, según un informe de seis pacientes realizado por científicos de la Universidad de Burdeos y otras instituciones francesas. Por lo general, los síntomas responden bien a los agonistas dopaminérgicos, opiáceos o anticonvulsivos, usados solos o en combinación. Sin embargo un subgrupo de pacientes permanece refractario al tratamiento médico o experimenta efectos secundarios graves.
Los autores del estudio afirman que después de la inhalación de cannabis los seis pacientes notificaron «un alivio total de los síntomas, así como de la mejora completa de la calidad del sueño».