La orden limita la apertura de nuevos dispensarios e impide su instalación en barrios de hispanos y negros
El Concejo de Denver aprobó la madrugada de ayer una ordenanza que limita la expansión de los negocios de mariguana en la capital de Colorado y que busca “proteger” aquellos vecindarios, mayormente hispanos y negros, en los que ya operan la mayoría de esos negocios.
En la actualidad, según la información provista por la Municipalidad, Denver cuenta con 421 negocios relacionados con la mariguana, lo que lo convierte en el principal mercado de venta de cannabis legal en el estado.
De esos negocios, 211 se dedican al cultivo de las plantas, 147 son tiendas de venta de mariguana recreativa y 63 negocios combinan ambas operaciones. Más de la mitad de esos negocios (238) se ubican en dos barrios hispanos al norte del centro de la ciudad: Globeville y Elyria-Swansea.
Si se tienen en cuenta otros negocios también relacionados con esta actividad, como transporte o alojamiento de turistas que llegan a los dispensarios, entonces el número de negocios de mariguana en Denver supera los 600.
La nueva ley, impulsada por la concejal Robin Kniech, impone estrictos límites a la apertura de nuevas operaciones de mariguana, aunque esos límites no se aplicarán retroactivamente, por lo cual todas las licencias ahora en trámite serán respetadas.
Si todas esas licencias fuesen aprobadas, Denver tendría 45 nuevos negocios de mariguana. Por eso, la nueva ordenanza pide que si algún dispensario o centro de cultivo de mariguana recreativa dejase de operar no se le reemplace por otro, hasta que por medio de ese procedimiento se logre cerrar unos 65 negocios.
Además, la nueva ley prohíbe que se abran nuevos negocios de mariguana en los cinco barrios hispanos y negros donde ya existe un alto número de esas operaciones, aunque la medida podría ser revisada dentro de un año.
En cuanto a la venta de mariguana medicinal, no se permitirá la apertura de nuevos dispensarios, debido a que se considera que el mercado ya está saturado.
El alcalde Michael Hancock dijo que firmará la nueva ordenanza, que también cuenta con el respaldo del Grupo de la Industria de la Mariguana en Colorado (MIG).
Michael Elliott, director ejecutivo de MIG, consideró que la nueva ley “le da legitimidad” a la industria porque se enfoca en “un crecimiento responsable”.