El joven, de 16 años y considerado sano, ingirió un café latte, un refresco cítrico y una bebida energética en menos de dos horas
Un adolescente de Carolina del Sur (Estados Unidos) que falleció el mes pasado tras desplomarse en mitad de una clase de la escuela secundaria murió porque tomó «varias bebidas altamente cafeinadas demasiado rápido», según ha determinado un médico forense. Según informa la agencia Reuters, el joven se llamaba Davis Allen Cripe, tenía 16 años, pesaba algo más de 90 kilos y murió una hora después de caerse redondo en un instituto cerca de Columbia, en Spring Hill High school.
Gary Watts, el forense de condado de Richland, ha informado de que Cripe bebió un café latte de McDonald’s, un Mountain Dew largo (un refresco cítrico fabricado por Pepsi que se comercializa en España desde 2015 y que contiene mucha cafeína) y una bebida energética también con mucha cafeína en menos de dos horas.
Watts ha declarado a Reuters que los forenses de su equipo han comprobado que Cripe murió de un «paro cardiaco inducido por la cafeína, que causó una probable arritmia». «Es probable que la cafeína no hubiera sido vista como un factor de su muerte si no hubiera sido por los testigos, que dijeron a los forenses lo que Cripe bebió antes de derrumbarse en clase», ha subrayado Watts, que ha añadido que el principal testigo de los hechos no pudo precisar de qué marca era la bebida energética que tomó en tercer lugar pero «era un refresco de tamaño grande».
Cripe, según el forense, era considerado «un adolescente sano» y no había sido diagnosticado previamente de ninguna afección en el corazón. «No hay signos de cardiopatías en la autopsia», ha agregado. El forense ha precisado que no estamos ante «una sobredosis de cafeína» sino que la causa de la muerte fue «la forma en que fue ingerida durante un corto periodo de tiempo». Según Watts, el joven ya había tomado una cantidad similar de cafeína otro día antes de su muerte.
Por último, el forense ha querido aclarar que no pretenden hacer un alegato contra la cafeína, pero sí que cree que «la gente necesita prestar atención a su ingesta de cafeína y cómo la toman, al igual que lo hacen con el alcohol o los cigarrillos».
La Clínica Mayo, añade Reuters, cifró en un informe el pasado marzo en hasta 400 miligramos de cafeína al día la cantidad que pueden tomar la mayoría de los adultos sanos de forma segura. En 2015, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria dijo por su parte que beber más de 400 miligramos de este excitante puede producir un aumento de la frecuencia cardíaca, una presión arterial más alta, latidos cardíacos irregulares, temblores, nerviosismo, insomnio y ataques de pánico.
Davis pudo haber consumido unos 470 miligramos en menos de dos horas, de acuerdo con las estadísticas de la web caffeineinformer.com. De acuerdo con caffeineinformer.com, un latte tiene 142 miligramos de cafeína, un Mountain Dew de 570 ml tiene 90 y una bebida energética de 450ml puede tener hasta 240.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha advertido contra el consumo de bebidas energéticas entre niños y adolescentes debido a que sus ingredientes no han sido probados en menores y «nadie puede asegurar que sean seguros», indica la BBC. Según la AAP, se han observado efectos secundarios como latidos irregulares y cambios en la presión arterial. La academia denuncia que la mayoría de las bebidas energéticas contienen una cafeína equivalente a tres tazas de café y hasta 14 cucharaditas de azúcar.